La mayoría de los dolores ciáticos, los llamados pseudociáticos, que afectan a gran cantidad de personas, son facilmente curables con un artefacto electrónico de uso frecuente.
Quien escribe, como refirió en su entrada: ELIMINACIÓN DEL RESFRÍO Y OTROS VIRUS RESPIRATORIOS, no es médico ni pretende serlo. Por ello solamente narra una experiencia personal muy positiva que tuvo en relación a los dolores ciáticos. Lo hace porque conoció los intensos que son esos dolores, y cuantos los padecen sin conseguir alivio por largas temporadas. Sólo después unos meses de tratamiento con analgésicos o masajes, logran recuperarse por un corto tiempo. Sin embargo la cura es muy sencilla.
Hace seis años el autor era un gran caminador. Solía caminar hasta 10 kilómetros, sin problemas. Una mañana, a consecuencia de haber realizado demasiado esfuerzo la tarde anterior, al intentar levantarse de su cama, sintió fuertes dolores invalidantes en su cuerpo que le impedían girar hacia los costados.
Como tiene cierta cultura en física, química, etc., pensando en su problema dedujo que tomando una pastilla de aspirina diariamente, por unos días, superaría los dolores que le invalidaban. Poco a poco así fue, pero ya no pudo caminar más que unos 1000 metros por vez, con esfuerzo y esporadicamrnte.
Varios meses después, cortando unos troncos, volvió a tener el mismo problema, por lo cual concurrió a consultar un médico. Éste luego los correspondientes exámenes corporales, bioquímicos y una radiografía, dictaminó se trataba de artrosis y le recetó un analgésico diario, más moderno y potente. Unos meses después el dolor le había desaparecido, pero la distancia que podía caminar se redujo a unos 500 metros como máximo, con ayuda de un bastón. Al principio lo hacía con un andador para poder caminar unos pasos.
OTRO MÉDICO
Posteriormente, otro esfuerzo físico y se volvió a repetir la situación, con la consiguiente resignación del médico y su paciente. Ya recuperado, tiempo después volvió a ocurrirle lo mismo, pero a esa fecha el médico que le atendía estaba enfermo grave. Así debió recurrir a otro médico, quien luego de nuevos exámenes bioquímicos, corporales, ecografía y ver la radiografía, le recetó un nuevo analgésico y vitaminas. Por la radiografía confirmó la existencia de artrosis, especialmente de la pierna derecha.
Mientras ocurría esto el infrascripto estubo internado dos veces en un hospital, unos días, por una infección urinaria y un cálculo vesicular. En ambas oportunidades, por haber estado acostado en lechos duros, salió del hospital sin poder caminar, como si hubiera sufrido ataques de artrosis.
En fin, con otro par de recaidas y recuperaciones, se halló caminando solamente 50 metros y temiendo le diera un infarto por la intensidad del dolor. Pues había tenido un infarto unos 30 años antes.
Afortunadamente otra persona, con similares problemas, le comentó lo trataba una doctora, especializada en kinesiología, con buenos resultados. Esto le llevó a pensar existían algunas cosas que desconocía y le hizo investigar en Internet. Un dato aquí y otro allá, no tardó en comprender que había cierto desconocimiento del tema. Poco a poco, visitando los sitios, foros y comentarios, llegò a ciertas conclusiones y la solución para los fuertes dolores provocados por su artrosis.
Terminados estos antecedentes, en la próxima entrada,expondrá la naturaleza real del problema que padeció y la solución que halló, increiblemente sencilla, práctica y efectiva gracias a las moderna tecnologías.
Profesor Ernesto Fidel Atencio.
Sigue en la entrada anterior: CURA DEL DOLOR CIÄTICO, Parte 2
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