TRANSLATE

domingo, 16 de abril de 2017

INUNDACIÓN DE LLANURAS

     Un fenómeno típico, propio del calentamiento global, son las intensas lluvias que suelen inundar las llanuras, provocadas por el exceso de población y el uso de tecnologías degradantes, del medio ambiente y del escudo atmosférico, protector de las radiaciones electromagnéticas del Sol, en nuestro planeta. No sucede lo mismo en las regiones montañosas por el mayor declive, con el cual logran su pronto escurrido.
     Estas copiosas lluvias se originan, principalmente, por el incremento de calor que sufren las superficies de océanos, mares y lagos. El cual provoca una mayor evaporación de las aguas superficiales. Como la superficie marítima es superior a las dos terceras partes del total del planeta, se generan allí grandes masas de humedad atmosférica. Esta humedad, suele ser desplazada por los vientos sobre los continentes, donde finalmente ante un frente frío se desploman.
     Nuestro aire, hasta ciertas alturas, y según las temperaturas ambientes, puede contener cierta cantidad de agua, formando vapor en suspensión. El resto, el sobrante que queda, cuando se reduce su temperatura, forma nubes y cae a tierra. No hay casi nada que pueda hacerse para evitarlo, a excepción del enfriamiento previo de las nubes, para se adelanten las precipitaciones pluviales, cuando ello es conveniente y posible.


                                                                ATENUANTES

     Por otra parte, se pueden disminuir sus efectos perjudiciales con algunas obras de ingeniería.
     Una es la ampliación horizontal de arroyos y pequeños ríos. Por supuesto estas no pueden realizarse sobre las poblaciones afectadas por las inundaciones, pues suelen tener edificaciones ribereñas. Por eso se debe hacer aguas abajo, hasta la distancia necesaria para obtener un declive de unos 5 metros, con relación a las zonas inundables. Más no se precisa, a menos se forme allí, en la parte inferior del declive, una laguna.
     Este dragado debe realizarse sobre uno o los costados del arroyo o río. Y debe retirarse la tierra removida, hasta una distancia prudencial para facilitar futuras ampliaciones en el mismo. Pues el calentamiento global irá incrementándose con el tiempo, y las inundaciones serán más y más frecuentes. Estos dragados horizontales basta realizarlos hasta una profundidad que coincida con la superficie del agua, del arroyo o río, en tiempos normales. Más no tiene ningún objeto.
     El dragado vertical, en profundidad de los arroyos o ríos, muy útil y práctico cuando hay que desecar una laguna, no funciona mayormente con las precipitaciones pluviales, porque las vertientes de agua subterráneas, cercanas a la superficie, descargarán en el lecho, aumentando su caudal. Además cuando se produzcan sequías, estas serán más pronunciadas.
     En cuanto a los puentes aguas abajo, cercanos a las poblaciones, debe aumentarse su luz, agregándoles arcos o conjuntos de tuberías pasantes en su terraplén, ligeramente inclinados en el sentido de la corriente, para evitar se taponen.
     Otras medidas suplementarias para disminuir los efectos de tales inundaciones en las poblaciones afectadas, es construir habitaciones superiores en las viviendas ribereñas de planta baja. Usar muebles y puertas metálicas o de plásticos. No hacer tapiales o paredes largas y perpendiculares a esos cursos de agua, etc.
     Hay muchas medidas que pueden tomarse para evitar daños en estas inundaciones, considerando siempre que unos centímetros menos de altura del agua, en las poblaciones, representa una cantidad menor de perjudicados y menos daños.
     REGLA BÁSICA:: Para evitar se inunde un sitio el agua debe salir en forma más rápida que su entrada. Si el agua entra en forma más rápida que su salida se inundará.
     Esto lo podemos expresar en forma algebraica para mayor claridad.
          Si A = altura del agua, en milímetros, de una determinada superficie plana.
          Si  l = milímetros de lluvia precipitada o caída en dicha superficie plana.
          Si d = milímetros de agua, agregados por desplazamiento desde otros lugares vecinos.
          Y e = milímetros, en altura, de agua escurrida.
     Entonces, cualesquiera sea la unidad de tiempo que tomemos:

                                                                    A  =  l + d - e
     Por consiguiente:
                                                                    Si  e < l + d => A >0

                                                                    Si  e =  l + d => A = 0

                                                                  Y si  e > l + d => A < 0, o sea:  -A

     Nota: Es frecuente ver campos inundados, en tales ocasiones, porque alguna ruta corta las pendientes de dichos terrenos. En esos casos basta con construir una batería de alcantarillas en las rutas, en las partes bajas, para el agua fluya sin problemas.
     El inconveniente suele provenir por haber una sola y única alcantarilla, y no ser temporalmente suficiente. Las alcantarillas deben tener el piso inferior de concreto e inclinadas en el sentido de la pendiente, para que se auto limpien y evitar se obturen por sedimentos en tiempos de pocas lluvias.

     Profesor Ernesto Fidel Atencio